Las tortugas existen desde hace 280 millones de años. Han sobrevivido hasta a los enormes dinosaurios gracias a esos movimientos algo torpes en tierra y por su caparazón protector, en el cual se esconden en caso de peligro.
Las tortugas acuáticas, como las de Florida, son muy ágiles, activas y vitales. Pueden alcanzar hasta 30 cms., sin embargo se han dado casos en los que han alcanzado más de 40 cms., pero el promedio es entre 12 y 20 cm.
Viven entre 20 y 30 años en promedio, existiendo excepciones, llegando a vivir unos 40 años aproximadamente. La vida se acorta al estar en cautiverio. Debido al desconocimiento sobre su cuidado y ante condiciones poco higiénicas, muy pocas llegan a la edad de adulto.
Las más jóvenes poseen una coloración viva, la que van perdiendo al llegar a adultos a distintas tonalidades de marrón y verde oliva. Esta raza tiene una mancha roja en la parte posterior del ojo, que se borran con el paso de los años. La parte superior del caparazón es bajo y aplastado, tiene manchas y líneas oscuras y en el pecho presentan dibujos reticulados al igual que en las patas y cola.
Hace aproximadamente 60 años, estas tortugas comenzaron a ser criadas para luego ser comercializadas en diferentes partes del mundo, hoy las podemos encontrar en la mayoría de las tiendas de mascotas.
Lamentablemente algunas especies se están criando para el sector alimenticio, los cuales son exportados al Asia, país consumidor de esta carne.
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